· Se inteligente y elije el momento oportuno para hablar de temas conflictivos. Si te sientes airado, posterga la conversación.
· Antes, piensa bien lo que vas a tratar (qué persigues y cuál es tu posición).
· Concentra tu atención en dialogar, no en buscar explicaciones ni culpables. Recuerda que el propósito es aclarar ideas y situaciones.
· No hagas comparaciones y cuida tus gestos. Si tu pareja se exalta, mantente en silencio.
· Trata de escuchar de forma comprensiva y atenta. Intenta comprender a tu pareja, aunque no estés de acuerdo con lo que expresa. Por un momento ponte en su lugar!.
· Evita el uso de frases acusatorias (tú tienes la culpa, eres, deberías…).
· Sé realista. No esperes que tu pareja sea perfecta, ni cambie porque acepte un error. Ayúdala a evitar que esos errores se repitan.
· Expresa los sentimientos negativos (enojo, tristeza, depresión…). Manifiesta de forma directa y sincera todo lo que sientes, deseas u opinas, tanto lo bueno, como lo malo, esa es la mejor manera de desahogarse.
· Vive el presente!. Lo que haya salido mal en el pasado, ya pasó. Los resentimientos dañan los sentimientos.
· Si se te dificulta conversar sin discutir, consulta un terapeuta.
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